La ExpoTren de Lérida, en su cuarta edición, es ya una cita indiscutible para todos los aficionados. Aficionados de las dos Castillas, de Aragón, de Valencia, de Andalucía, de Euskadi y hasta de Francia se unen al importante pelotón de catalanes para llenar por completo el pavellón de la Expo.

Y eso a pesar de una crísis econòmica que obligó a la gente a echar mano de sus ahorrillos. Hasta los expositores no profesionales tuvieron que hacer frente a gastos que en ediciones anteriores corrían a cargo de la organización.

El Grup Ferroviari Mataró hizo un esfuerzo para cubrir alguna baja y montó la mayor maqueta que había construido hasta la fecha. Un quadrado de casi catorce metros de lado que llenó en su interior con un gran tablero por el que circularon los trenes Lego de nuestro compañero Manu.

La cuestión económica nos obligó a acudir con el mínimo de personas, sólo cinco, indispensables para el montaje y el control de las circulaciones. El esfuerzo fue realmente duro pero nos fuímos satisfechos tanto por el interés que niestra maqueta despertó entre los asistente como por haber contribuido a consolidar el certamen.